San Felipe, 1916 – Caracas (Venezuela), 2009
Por Margarita López Maya
Fundador y líder máximo del Partido Social Cristiano (COPEI), académico y dos veces presidente de la República. Rafael Caldera pertenecía a una generación algo más joven que la de 1928, la de Rómulo Betancourt. Educado por jesuitas, cursó ciencias políticas y sociales en la Universidad Central de Venezuela (UCV). Allí militó en la Acción Católica, y en 1933 viajó a Roma para participar del Congreso Iberoamericano de Estudiantes Católicos, que marcaría para toda la vida su pensamiento social y político. Su carrera política comenzó efectivamente en el año 1936. Junto con otros jóvenes católicos se separó de la Federación de Estudiantes de Venezuela por no estar de acuerdo con la hegemonía marxista y con las prácticas izquierdistas que dominaban el movimiento. Fundó la Unión Nacional de Estudiantes (UNE) y posteriormente la Acción Electoral, el Movimiento de Acción Nacionalista y el Partido Acción Nacional. Éste se constituyó en junio de 1942 para enfrentar al medinismo (referencia al gobierno de Isaías Medina Angarita, 1941-1945), al cual consideraban un aliado de los comunistas. Finalmente, en enero de 1946, se organizó el COPEI, partido que fue legalizado al año siguiente.
Caldera adhirió a la revolución de octubre de 1945 y la Junta Revolucionaria lo nombró Procurador General de la Nación. No obstante, poco después dejó el cargo por divergencias con el proceso político revolucionario. Fue diputado de la Asamblea Constituyente de 1946-47. Como candidato presidencial, en 1947 obtuvo el segundo lugar, detrás de Rómulo Gallegos. Durante los diez años de la dictadura pasó de un discreto apoyo al gobierno a una creciente oposición. Finalizada la dictadura, partió al exilio.
Fue en la casa de Rafael Caldera donde se firmó el Pacto de Punto Fijo el 31 de diciembre de 1958. Él lo suscribió como uno de los representantes del COPEI. El pacto permitió una tregua política en las relaciones entre los partidos AD, URD y COPEI, y consiguió el compromiso de los mismos en reconocer los resultados electorales de diciembre: ganase quien ganase se constituiría un gobierno nacional de unidad y se elaboraría un “programa mínimo común”, manteniéndose las diferencias dentro de los límites de la tolerancia y del respeto mutuo. El pacto fue idealizado por Rómulo Betancourt, quien consideraba que la incorporación del COPEI era una pieza imprescindible para aquél, dada su posición ideológica de derecha, próxima a los sectores empresariales, la Iglesia Católica y las elites andinas desarticuladas. La incorporación del COPEI implicaba la exclusión del Partido Comunista de Venezuela (PCV), pues el partido de Caldera, desde su fundación, fue de naturaleza confesional y en sus estatutos se expresaba claramente que su orientación ideológica era incompatible con las doctrinas comunistas.
Caldera fue candidato presidencial en 1958 y en 1963, pero recién en 1968 tuvo su primera oportunidad. La división de la Acción Democrática (AD) ocurrida ese año le abrió al COPEI el camino a la victoria. Betancourt prefirió sacrificar a su partido dividiéndolo, en lugar de permitir que el profesor Luis Beltrán Prieto Figueroa, perteneciente al ala más progresista, llegase al poder.
El primer gobierno de Caldera (1969-1974) obtuvo importantes victorias en el proceso de estabilización e institucionalización de la democracia. Ello da cuenta del progreso creciente de consolidación de los acuerdos entre los hegemónicos signatarios del Punto Fijo. Al mismo tiempo, se trató de una época de efervescencia sociopolítica, con acciones reivindicatorias del sector obrero y huelgas en las industrias de base de propiedad del Estado, así como también de una intensa movilización estudiantil influenciada tanto por la vuelta a la legalidad del PCV, del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), y por la fundación del Movimiento al Socialismo (MAS), como por el proceso de renovación académica. La represión al movimiento obrero y estudiantil fue inclemente. En la Siderúrgica del Orinoco (SIDOR) fueron despedidos 514 trabajadores durante la huelga de 1971 y, entre 1970 y 1971, la Universidad Central de Venezuela, cuyas protestas fueron consideradas una prolongación de la lucha armada, fue intervenida. El gobierno aprobó una nueva Ley de Universidades, que fue rechazada por el sector universitario, lo cual dio paso a un creciente estado de beligerancia.
Por su parte, su segundo gobierno (1994-1998) se correspondió con el proceso de lucha hegemónica y transición hacia un nuevo modelo de sociedad. Caldera llegó a la presidencia apoyado por un movimiento electoral fundado por él mismo (el Movimiento de Convergencia Nacional), cuando el COPEI se opuso a respaldarlo como candidato presidencial. Asimismo, fue candidato presidencial por el MAS y por un grupo de pequeños partidos políticos. Recibió el voto de la mayoría del electorado, que en esas elecciones repudió el esquema bipartidario vigente desde el año 1958. Su gobierno tuvo que hacerle frente a numerosas vicisitudes, una de ellas: la crisis bancaria y financiera de 1994-1995, la más grave del período. En 1996 impuso la llamada Agenda Venezuela, un programa de ajuste y reestructuración económica neoliberal. Suspendió a los militares involucrados en los golpes de Estado de 1992, entre ellos Hugo Chávez. Dio impulso a la política neoliberal de apertura petrolera, un giro radical en relación con lo que había sido la estrategia gubernamental para el sector, por lo menos desde 1943. Ese cambio contribuyó a que los precios del barril de petróleo en el mercado internacional cayeran abruptamente en 1998. Tales acciones del final de su mandato ocasionaron un desencanto del electorado y, en consecuencia, una radicalización en las urnas.
Caldera fue también catedrático durante casi 25 años. Fundador de la Asociación Latinoamericana de Sociología (ALAS) y del Instituto Venezolano de Derecho del Trabajo, tratadista de derecho social, miembro de la Academia de Ciencias Jurídicas y de la Academia Venezolana de Lenguas, recibió numerosos doctorados honoris causa por parte de diversas universidades nacionales e internacionales. Murió en 24 de diciembre de 2009, en Caracas.
Conteúdo atualizado em 04/07/2017 15:57