SENADO FEDERAL
São João del Rei, 1910 – São Paulo (Brasil), 1985
Por Gilberto Maringoni
Primer presidente de la República civil tras el período dictatorial (1964-1985). Aunque electo de forma indirecta, Tancredo de Almeida Neves no llegó a asumir el cargo que coronó su larga trayectoria política. Un cuadro de infecciones generalizadas, sumado a un tumor en el abdomen, le impidió asumir como jefe de Estado el 15 de marzo de 1985. Falleció 38 días después de las elecciones. Su vicepresidente, José Sarney, oriundo del partido de sustentación de la dictadura –el PFL, actual DEM–, fue quien terminó gobernando los cinco años siguientes.
Nacido en el estado de Minas Gerais y de formación abogado, Tancredo Neves comenzó su carrera como concejal en 1934, en su ciudad natal. Su carrera política sería interrumpida por la dictadura del Estado Nuevo, en 1937, y retomada recién diez años después. Fue elegido, sucesivamente, diputado estadual y diputado federal por el PSD (Partido Social Democrático) –la agrupación de centro-derecha apoyada por Getúlio Vargas–, y en el segundo gobierno Vargas fue nombrado ministro de Justicia. Retomaría ese cargo en la gestión de Juscelino Kubitschek (1956-1960) y sería designado primer ministro en el corto período parlamentarista (1961-1963), negociado con los militares para garantizar la asunción de João Goulart (1961-1964), tras la renuncia de Jânio Quadros (1961).
Con el golpe militar de 1964 se pasó a la oposición. En 1966 se afilió al Movimiento Democrático Brasileño (MDB), y fue elegido varias veces diputado federal. En 1978 resultó electo senador y en 1982 ganó la disputa por el gobierno de Minas Gerais, como candidato del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB). Tres años después, en la disputa presidencial todavía indirecta, derrotó al candidato oficialista, Paulo Maluf, en el Colegio Electoral, por 480 votos contra 180.
Tancredo Neves venía trabajando en su candidatura desde 1983. Participó, paralelamente, en los actos de la campaña que exigía las Directas Ya, en 1984, la más importante movilización popular de la historia de su país. Con la derrota en el Congreso de la enmienda constitucional que establecería la elección directa, se presentó como nombre confiable para la disputa indirecta, tanto para la oposición como para el gobierno militar.
A pesar de su pasado y conducta conservadores, despertó una gran expectativa de cambio, en medio de una crisis económica que corroía el estándar de vida de la población y de una gran crisis de credibilidad de la dictadura.
El régimen posdictadura, por él bautizado como Nueva República en el primer discurso tras la victoria, representó un inestable pacto de diversos sectores de la clase dominante, que involucraba a opositores y defensores del régimen militar.
En la víspera de su asunción, el 14 de marzo de 1985, fue internado en Brasilia con fuertes dolores abdominales. Murió el 21 de abril, dejando a la esposa, Risoleta Neves, tres hijos, varios nietos y una nación estupefacta. Su funeral fue acompañado por multitudes que salieron a las calles de São Paulo, Brasilia, Belo Horizonte y São João del Rei. El epitafio que deseaba jamás se escribió en su lápida: “Aquí yace, contra su voluntad, Tancredo de Almeida Neves”.
Conteúdo atualizado em 20/05/2017 18:01