Salsa

SALSA

Por Equipo Latinoamericana

 

En las décadas de 1950 y 1960, hubo una inmigración latina en Nueva York con una intensidad sin precedentes, y los jóvenes inmigrantes, inspirados en el clima de rebeldía que se expresaba en el rock, comenzaron a elaborar estilos musicales que correspondieran a su realidad.

Es así como se rebelaron contra las big bands –en esa época, principales representantes de la música latina–, tratando de innovar en las formas de hacer música, en un esfuerzo semejante al de los jazzistas negros. Ray Barreto, Eddie Palmieri Willie Colón, que tuvieron un papel central en la creación de la salsa, tocaron durante mucho tiempo con ellos, lo que ayuda a explicar los diversos puntos de aproximación entre la salsa y el jazz.

A pesar de su intención subversiva, la salsa supo aprovechar de las big bands la idea de identidad latina, así como otros elementos originarios de los géneros negros y mulatos. Su principal característica es la combinación libre y espontánea de formas, ritmos y géneros, como la guaracha, la rumba, la cumbia, la guajira, el chachachá, el bolero, el samba, el merengue, el hip-hop, entre muchos otros, de tal forma que se vuelve difícil discernir los diferentes estilos. Además, con la salsa se creó una forma muy original e indeterminada de improvisación vocal e instrumental. El resultado es una música enormemente rica –ejecutada con trombones, trompetas, pianos, bajos acústicos, flauta, diversos instrumentos de percusión, entre otros–, que resiste a la rigidización en fórmulas, lo que hizo que pasara mucho tiempo antes de que la salsa fuese reconocida como una auténtica expresión musical.

La salsa también innovó en sus letras, que en gran parte consistían, durante las décadas de 1960 y 1970, en una afirmación de la identidad y unidad de los pueblos latinos y latinoamericanos, así como en una protesta contra la discriminación y la desigualdad social, junto con aspiraciones de libertad y justicia.

Con la ayuda de Jerry Masucci, el neoyorquino fundador de Fania Records, que fue el mayor productor de grabaciones de músicas latinas hasta la década de 1980, la salsa se difundió primeramente por algunos Estados norteamericanos y en los países latinoamericanos, en especial en CubaPuerto RicoRepública DominicanaColombiaMéxico Venezuela, y a partir de la década de 1980, en la Argentina, Europa, Japón, y también en los Estados Unidos.

En los años 80, a pesar del surgimiento de la salsa romántica y de la salsa erótica, perdió parte de su popularidad a favor del merengue dominicano, pero en la década de 1990 eso se revirtió, con el resurgimiento de músicos cubanos que introdujeron importantes innovaciones.

Salvo algunos pocos grandes compositores –los puertorriqueños Ortiz y “Tite” Curet Alonso y el panameño Omar Alfanno–, las salsas fueron creadas por los instrumentistas de los conjuntos y sobre todo por los directores de las orquestas. Entre las personalidades salseras, es posible destacar también a: Héctor Lavoe; Ángel Canales; Rubén Blades; Ismael Rivera; Ismael Miranda; Eddie Palmieri; Johnny Pacheco; Celia Cruz; Willie Colón; Adalberto Santiago, Tito Puente; Joe Arroyo; The Latin Brothers; Fruko y sus Tesos; Isaac Villanueva; La Sonora Matancera; Oscar D’León; Jairo Varela, y el Grupo Niche.