La percepción social sobre las tecnologías de bajo carbono ya se considera un desafío crítico que podría redefinir el rumbo de la transición energética
El 10 de septiembre, de 11 a.m. a 3 p.m., se realizó un evento para la presentación de los resultados del proyecto de investigación “Percepción Social y Diplomacia Científica en las Transiciones Tecnológicas para una Sociedad Baja en Carbono” del Centro de Investigación e Innovación en Gases de Efecto Invernadero (RCGI). El encuentro fue abierto al público y reunió a los coordinadores, investigadores y estudiantes involucrados en el proyecto.
Desarrollado en el marco del programa de Advocacy del RCGI, el proyecto tenía como objetivo comprender cómo la sociedad percibe y acepta las tecnologías de transición energética, como las Soluciones Basadas en la Naturaleza (NBS), Captura y Utilización de Carbono (CCU), Gases de Efecto Invernadero (GHG) y Bioenergía con Captura y Almacenamiento de Carbono (BECCS).
“La percepción social es un elemento central en muchos temas energéticos, pero lo que hemos visto en las últimas décadas es que esta dimensión se está convirtiendo en un factor decisivo para el futuro del sector. Hoy, más que nunca, las decisiones sobre la dirección del desarrollo energético global están siendo moldeadas por las elecciones y expectativas de la sociedad, y no solo por los aspectos técnicos de las tecnologías. En el sector del petróleo y gas, esta percepción ya se reconoce como un desafío crítico que puede redefinir el rumbo de la transición energética”, afirmó la profesora Karen Mascarenhas, coordinadora del proyecto y directora de Recursos Humanos y Comunicación Institucional del RCGI.
El proyecto se estructuró en cinco flujos de trabajo, cada uno enfocado en una dimensión esencial para la comprensión del problema: Percepción Social, Diplomacia Científica, Análisis Sociogeográfico, Identificación de Tendencias en Redes Sociales, e Innovación y Transferencia de Tecnología.
Por ejemplo, el flujo de trabajo sobre Percepción Social reveló que la aceptación de estas tecnologías entre los actores involucrados (gobierno, organismos reguladores, políticos, proponentes de políticas públicas, tomadores de decisiones, industria, medios de comunicación, academia, ONGs, inversores y la sociedad en general) depende de factores como la confianza en las autoridades, la percepción de riesgos y beneficios, y la participación de la comunidad en la planificación de los proyectos.