¿Cuánto emite realmente Brasil gases de efecto invernadero (GEI)? ¿Y cuánto se captura? Estas son las preguntas que el programa de investigación sobre gases de efecto invernadero (GEI) pretende responder.

Una de las ventajas de cuantificar con precisión las reducciones de emisiones de CO2 en determinados procesos es la obtención de créditos de carbono más precisos y fiables. Un crédito de carbono representa una tonelada de carbono que ya no se emite a la atmósfera. Si una empresa demuestra cuánto está reduciendo sus emisiones, se le pone precio y se convierte en créditos de carbono, que pueden comercializarse en el mercado internacional.

La investigación tiene como objetivo cuantificar las fuentes y sumideros de gases de efecto invernadero y estudiar los procesos que controlan los flujos de gases de efecto invernadero (GEI) en la Amazonía – GHG-AMAZÔNIA.

La temperatura, la radiación solar, la nubosidad, el vapor de agua, la meteorología a gran escala y los impactos antropogénicos son los principales responsables de los cambios en los flujos de GEI en la Amazonía. Es esencial que comprendamos la relación compleja y no lineal entre estas variables.
También pretende desarrollar métodos algorítmicos de análisis de datos basados ​​en modelos estadísticos y de Inteligencia Artificial acoplados a un Sistema de Información y Servicios -modelado en la nube- que pueda integrarse con métodos automatizados de recolección de datos.

Otro objetivo de este frente de investigación es desarrollar nuevas tecnologías para reducir las emisiones de GEI en determinados procesos. Uno de los proyectos busca crear juntas laberínticas inteligentes para contener fugas de gas en máquinas neumáticas.

Estas máquinas utilizan aire comprimido para obtener energía y pueden producirse fugas de CO2 y metano. Las juntas disponibles actualmente no son capaces de contener completamente el gas. Esta fuga se considera pequeña, pero si tenemos en cuenta que hay miles de estas máquinas en el mundo, tenemos una fuga considerable de gases de efecto invernadero.

El tercer subprograma, de captura de CO2, implica el uso de compresores centrífugos y procesos para separar el CO2 de las mezclas de gases. Uno de los métodos de separación que se estudiará es el separador supersónico, diseñado por RCGI en 2017. En él, el gas se inyecta a alta presión y luego gana energía de velocidad, expandiéndose. Esto provoca una caída de la temperatura y la condensación de CO2.